GERRY LANE
Gerry Lane, antiguo trabajador de las Naciones Unidas, reside con
su familia en Filadelfia, cuando se desata el brote del virus Zombie por todo
el mundo.
Thiery Umutuni, secretario adjunto de la ONU, pide a
Gerry colaborar con la organización a cambio de la extracción de él y su
familia. Desde un buque de guerra viaja hacia una base milita en Corea del Sur
para recabar información sobre el virus, allí un agente de la CIA, le facilita
información sobre Jerusalén y el Mossad israelí.
En Jerusalén, conoce al agente del Mossad, Jurgen
Warmbrunn el cual denominado como “el décimo hombre”, hace que la política de
su país se ponga en cuarentena, levanten grandes muro de contención y rescaten
a los supervivientes independientemente de su raza o religión.
Los zombies consiguen saltar los muros de Jerusalén
sembrando el caos, Gerry y la soldado israelí Segen escapan en un avión de la
aerolínea Bielorrusa. En el avión Gerry contacta con Thierry, tiene una
hipótesis del comportamiento el virus. El avión se desvía hacia Cardiff
(Gales), donde hay un centro de investigación de armas bacteriológicas.
Un zombie se había colado en el avión y ataca a una
azafata, el caos está servido. Gerry ante la desesperación lanza una granada
fragmentaria haciendo explotar parte del fuselaje del avión. Los pilotos
inician un aterrizaje de emergencia pero la aeronave se destruye por completo
en el intento.
Gerry y Segen sobreviven, aunque el primero está
bastante malherido. Los dos supervivientes consiguen llegar al centro de
investigación. Pasados tres días Gerry despierta y comenta a los investigadores
supervivientes que los zombies no atacan a las personas con algún tipo de
enfermedad grave o terminal.
Gerry pide un patógeno para inyectarlo en personas sanas
y así actuar como camuflaje, pero los patógenos están en una ala del edificio
que está tomada por zombies, compañeros de los investigadores supervivientes
que se infectaron.
Gerry consigue llegar a la sala de los patógenos pero
queda atrapado dentro, fuera le espera un zombie. Decide inyectarse uno de los
frascos para probar su teoría y salir de allí indemne. Su teoría era cierta
Gerry se hace “invisible” a los zombies.
Se crea una vacuna derivada del patógeno a escala
mundial y se distribuye por todo el mundo. Los supervivientes inician una
batalla contra los zombies en condiciones más favorables.
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